Ir al contenido principal

Más que un beso, un abrazo. Somos otoño, cuando se siente invierno.

Dejamos atrás cualquier irrelevancia ante deseos
y sólo tomamos el deseo principal.
Así nada importa, es decir, nada más importa.
Y entonces no sientes el pecho y te cuelgas en un árbol.
Y entonces te desgarras entre las ramas
y entonces estás enamorado.
Y entonces siento una opresión en el pecho
y entonces casi no puedo hablar
y entonces tomo un respiro y sólo me sale un "Te quiero" 
porque es lo único que se puede decir
porque no se puede decir más
porque aún no he de morir
porque no quiero pensar en irme
y decir algo más sería irme de a poco
porque cuando la grandeza llega, todo se consume
y yo espero más
y entonces nos colgamos de un árbol y nos desgarramos
y entonces, aunque tenemos mucho por decir, callamos
y entonces se siente bien guardar el dulce, pequeño, gran desgarrador secreto
y entonces se siente bien que lo sepas, sin que lo diga
y entonces no espero más que estar junto a ti
de la manera que sea
de todas las formas posibles
con toda la agonía y la satisfacción del universo.

Diría que, entonces somos un beso de despedida que no acaba
pero somos algo que se siente más
un abrazo
un abrigo
somos otoño, cuando se siente invierno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

Compañía.

Ya que sólo nos hacemos compañía con un cigarrillo en mano, hablemos de nicotina Acepto intercambio de sabores sólo bésame la boca y explícame los tipos y dime cuál es mejor y a mitad de aquel largo beso, inhala nicotina y exhala deseo en mi y puedes mirarme a los ojos cuando te alejes y puedes simplemente tirar el cigarrillo, y tomarme de la mano. Entonces podríamos hacernos compañía sin el cigarrillo en mano y entonces podríamos estar juntos algún día y compartir un café.

Mi hogar.

El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Y es que no es el mundo lo que importa, y es que, no es el que te ame lo que importa, no es el que me ames lo que importa. El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Es una sola idea, y es la de rasgar al planeta. Vamos, vamos, volemos, desgarremos al universo y dejemos de ser parte del cosmos. Hagamos colisionar todas las galaxias, y así, que se consuman, y que se expandan, y que de pronto, nos perdamos. Nos perdemos porque ahora todo es más, y es demasiado. Pero, qué importa, estoy contigo. ¿Crees que es para tenerte todo ésto? Para nada, me entrego a ti, como todo lo que somos. Ven, colisionemos, y seamos más. Somos nosotros, y nada basta. Somos suficiente con nosotros, pero, por fuera, nada basta, porque el mundo está loco, y nosotros simplemente enloquecemos. No te conozco, y no me conoces, pero, aún así, puedo entregarte una taza vacía, y sabes que está llena. Y puedes darme un cubo, y sé qu...