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Cambiar mi manera de escribir, no es no escribir de manera depresiva...
Es no poder plasmar lo que idealizo dentro de mi cabeza.
Es que... Ahora me bloqueo.
Y entonces, se supone que eso es sentir realmente.
Pues odio sentir realmente, para ser clara.
¿Qué acaso cuando se siente realmente no se explota a letras? ¿Por qué no puedo, como quiero?
No puedo...
Me odio y le odio por eso.
No puedo sentir tanto...
No puedo quererle tanto.
No puedo ansiarle tanto.
No puedo pensarle tanto.
Disculpa, pero así no puedo.
Y ahora es que no puedo.
Y es que hoy no puedo.
Y es que... ¿Hasta cuándo?

Me pregunto si dejaré de sentir éste vértigo por tanto sentir, y es pregunta fallida.
Respuesta not found.
Te voy a perder porque sucederá.
Y no voy a luchar porque me gusta sufrir.
Y luego querré volver a ti, y tú ya no estarás.
Y luego yo no estaré.
Pero, para ser franca, ¿Hasta cuándo estaré?
Es decir, eso intentar no estar más no me ha servido de mucho.
Tengo miedo, y aunque diga que no sé de qué, sé que mi miedo es quedar con vida.
Miedo de sentir cualquier tipo de dolor, así sea por un par de segundos.
¿Acaso por eso saqué la cánula de mi brazo?
Me faltó tener falta de oxígeno para inyectar aire.
Me faltó no pensar.
Pero es demasiado intenso el miedo de vivir, para hacerme morir así.

Mi manera de pensar va cambiando
al igual que mi manera de escribir
al igual que mis planes de vida
al igual que mis planes de muerte
y de a poco, todo lo demás.

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