Ir al contenido principal

"Lo que pasa con el alma es que no se ve"

 Tengo un sueño/pesadilla bastante recurrente...


Él está allí, sé que está allí, compartiendo con toda mi familia.

Yo, casi al llegar, casi sin pensarlo, comienzo a gritar:

"¿Qué hace él aquí? ¡¿Qué demonios hace él aquí?! ¡SON TODOS COMPLICES! ¡QUE SE VAYA, QUIERO QUE SE VAYA! ¡QUE SE VAYA, MALDITA SEA, QUÉ LES PASA?!"

Luego de la escena, todos se me quedan mirando
y yo quedo totalmente avergonzada...
"He hecho un escándalo"
 Pienso en el sueño
"Quizás no era para tanto..." 

Entonces se me acerca, él, con cuidado, como si yo fuese una niña que hizo un berrinche,
me sonríe. 

Entonces vuelve todo este odio hacia mí, todo mi cuerpo está disgustado con su presencia
le intento hacer daño, o eso ocurre en mi mente, pero la verdad es que no me puedo mover...
Está muy cerca de mí y yo tengo mil cosas en mi mano: Una botella partida, un revolver, un cuchillo, un tenedor, un martillo. En una ocasión incluso un hacha... todo esto en mi mente. Y le he intentado dar unas 10 veces con todo aquello, pero la realidad es que apenas puedo respirar. Entonces termino llorando de la impotencia. 

Todos mis familiares me miran como si estuviese loca, como si estuviese enferma, safada de la cabeza. Me siento vulnerable, avergonzada y resentida. 

Siento que, cada uno de los presentes, con sus miradas de juez, me violaron, como un día lo hizo él. Sentí que, como él, abusaron de mí una y otra y otra vez... haciéndome sentir inferior. Me voy corriendo con una presión en el pecho que no parece mermar, expulsando a cántaros toda mi incapacidad de reacción... No paro de llorar.

 Llego a un callejón sin salida donde me arrodillo, me hago bolita, y me ahogo entre el desespero de creerme y la consolación de mí hacia mí: "No estás loca, no estás loca. Estás sola, pero no estás mal. Ellos lo están. Todo esto es el mundo. Esto es el mundo... Te hace llorar hasta hacerte ahogar de soledad." 


Despierto cubierta de miedo. Teniendo que enfrentar otro día como si nada de esto me afectara. Como si en general el resto del mundo no me afectara.   

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

Mi bestia, anónima.

Desde lo alto del cielo, y desde lo alto de ti... ¿Qué cae más lento, una gota de lluvia, o tu lamento? No contestes, te tengo miedo. Criatura anónima, te vistes tal cual te conviene y nadie te ve, y nadie te siente. Hasta que, claro, confían en ti, y entonces, hundes lo que no te gusta. Por eso me piensas hundir ¿Cierto? Es que ya te siento, es que ya te escucho, yo sí te escucho, yo sí.... Yo te adivino. Te escuchas vacilante, ¿Es que acaso me temes porque ya sé que eres tú? Ten calma, ven a destruirme, aún no sé tu nombre. Mi soledad se basa en perder tiempo importante, sólo para... Decir que he vivido. ¿Se entiende? No ¿Verdad? La cuestión está en prendernos fuego para sentir. ¿Ahora sí? Bueno, y sigo... Mi bestia no ha sido liberada, o no por completo. Digamos que es tan inmensa que sale por partes, y no a juntarse precisamente. Mientras una parte está fuera, otras a dentro, y así. Jamás varias juntas, jamás dejaría que eso sucediese. Pobre de quienes estén a mi alreded...