El alba no me podría servir de inspiración, pues se necesita así misma para ser ella misma poesía, sin escritura, sin pensamiento.
Sin embargo, ¿Por qué tomamos el crepúsculo como fuente absoluta de inspiración, casi exacta y para nada tardía?
¿Es acaso porque sentimos más el polvo estelar, al verlo en constante interacción al ver las estrellas? ¿O es porque podemos ver la luna sin hacer que se nos inunde la mirada y nos haga observar halos de fuego?
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Una persona con paraguas jamás podría ser escritor, o al menos no uno absoluto.
Una persona que no pise un charco de agua con ganas jamás podría ser escritor, o al menos no uno absoluto.
Una persona que no mire el ocaso con una mirada casi enamorada no podría ser escritor, o al menos no uno absoluto.
Una persona no haya suspirado al despertar, jamás en su vida podría ser escritor, o al menos no uno absoluto.
Una persona segura, jamás podría ser un escritor... Jamás podría.
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