Ella tenía miedo de su futuro, y sin embargo, se ha lanzado a la calle..
Ella tiene un pasado, y lo odia. Lo odia, a su pasado, y a él, quién solía ser, la insultaba, le quitaba fuerzas.
Ella tenía miedo, y él no le permitía ser, por esos cuentos de la sociedad, y tal, y cual.
¿No es triste que ella y él sean así?
Ella ha pasado por un desorden moral, y ya no le queda nada. Ella finge estar bien, e intenta ser como puede.
Ella no quiere recordar a ese ser amargado, él ahora es parte de su pasado.
La historia es la siguiente...
Él fingía estar conforme con su ser, e insultaba la idea de ella, solía pasear por su cabeza cada noche.
Hubo un tiempo donde, incluso, él veía a las de su especie y las golpeaba, las golpeaba con tanta fuerza, una fuerza imprevista, fuerza bruta, fuerza del miedo a perderse, a perder la cordura, aunque ésta ya estaba perdida, miedo a que ella saliese a la luz. Si me preguntan, las golpeaba por enojo a verlas y pensar en lo que podría llegar a ser ella.
Para él, ella era un animal, una deshonra, incluso un insulto al querer darse a conocer.
Ella, en el fondo de él, pensaba ¿Qué le sucede? ¿Por qué vivir prisionero de sí? ¿Por qué no me deja salir?
Vaya que saldré, y seré un desastre.
¡Y vaya desastre!
Él no se pudo detener, no tuvo suficiente fuerza para hacerlo.
Poco a poco, fue pasando por la metamorfosis.
Pechos enormes, uñas largas, un pelo despampanante, mini- faldas, blusas de escote, unas curvas artificiales, eso es lo que posee y lo que es ahora ese animal.
Ahora es un perdido desaliñado, ahora quien solía ser "él" ahora es un "ella"
Ahora se para en las esquinas de la ciudad esperando que algún desesperado, inmoral de la vida, le recoja
Ahora es un disfraz, y sale de noche porque le da miedo salir de día, por culpa de él, por culpa de su pasado, por culpa de los cuentos de la sociedad y tal y cual.
Él tiene miedo, no, no, perdón, ella. Ella tiene miedo ahora, y no de su futuro, sino de su pasado.
Para ella, hay días buenos y días horrorosos, horrorosos en verdad.
Un día da y recibe placer sin problema, pero otros días...
Pobre, le hacen recordar su pasado, la golpean por ser un animal disfrazado de mujer, pero, qué culpa tiene ella de que antes sea un "él".
Ahora esa es su vida, por miedo a salir de día, por culpa de él, por culpa de su pasado.
Ella tiene un pasado, y lo odia. Lo odia, a su pasado, y a él, quién solía ser, la insultaba, le quitaba fuerzas.
Ella tenía miedo, y él no le permitía ser, por esos cuentos de la sociedad, y tal, y cual.
¿No es triste que ella y él sean así?
Ella ha pasado por un desorden moral, y ya no le queda nada. Ella finge estar bien, e intenta ser como puede.
Ella no quiere recordar a ese ser amargado, él ahora es parte de su pasado.
La historia es la siguiente...
Él fingía estar conforme con su ser, e insultaba la idea de ella, solía pasear por su cabeza cada noche.
Hubo un tiempo donde, incluso, él veía a las de su especie y las golpeaba, las golpeaba con tanta fuerza, una fuerza imprevista, fuerza bruta, fuerza del miedo a perderse, a perder la cordura, aunque ésta ya estaba perdida, miedo a que ella saliese a la luz. Si me preguntan, las golpeaba por enojo a verlas y pensar en lo que podría llegar a ser ella.
Para él, ella era un animal, una deshonra, incluso un insulto al querer darse a conocer.
Ella, en el fondo de él, pensaba ¿Qué le sucede? ¿Por qué vivir prisionero de sí? ¿Por qué no me deja salir?
Vaya que saldré, y seré un desastre.
¡Y vaya desastre!
Él no se pudo detener, no tuvo suficiente fuerza para hacerlo.
Poco a poco, fue pasando por la metamorfosis.
Pechos enormes, uñas largas, un pelo despampanante, mini- faldas, blusas de escote, unas curvas artificiales, eso es lo que posee y lo que es ahora ese animal.
Ahora es un perdido desaliñado, ahora quien solía ser "él" ahora es un "ella"
Ahora se para en las esquinas de la ciudad esperando que algún desesperado, inmoral de la vida, le recoja
Ahora es un disfraz, y sale de noche porque le da miedo salir de día, por culpa de él, por culpa de su pasado, por culpa de los cuentos de la sociedad y tal y cual.
Él tiene miedo, no, no, perdón, ella. Ella tiene miedo ahora, y no de su futuro, sino de su pasado.
Para ella, hay días buenos y días horrorosos, horrorosos en verdad.
Un día da y recibe placer sin problema, pero otros días...
Pobre, le hacen recordar su pasado, la golpean por ser un animal disfrazado de mujer, pero, qué culpa tiene ella de que antes sea un "él".
Ahora esa es su vida, por miedo a salir de día, por culpa de él, por culpa de su pasado.
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