No me molesta la soledad.

No me molesta sentirme sola, realmente...

Lo que me enfurece hasta la espina dorsal, es que jueguen con mi soledad

arrebatándola de mi, para luego clavarla justo en mi pecho, de el lado derecho, claro

porque ustedes no quieren asesinarme, sólo quieren verme sufrir

y está bien, pues les está funcionando

pero ya no los quiero conmigo...

a nadie

quiero a mi soledad

déjenme con ella

es increíble cómo pueden torcer mi mente, cuando se suponía que sólo yo podía hacerlo, antes, incluso por diversión. Pero, ustedes, con y sin culpa, con y sin intención.

¿Se dan cuenta?

Confío más en la oscuridad, que en ustedes... Cuando antes le temía a esa primera. Cuando antes, ustedes eran mi refugio.

¿Se dan cuenta?

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