Ir al contenido principal

La costumbre de perder.

Creímos que seríamos la excepción. ¿Recuerdas?
Yo, una adolescente que ya ha estado cansada de probar al mundo
y tú, aquel adulto que la ha querido cuidar, que siente fuerza para sentir y proteger...

¿De verdad crees poder protegerme?
¿Por qué te crees la excepción?
¿Por qué?

Si me dan dos opciones, elijo la peor.
Lo siento. Es la costumbre de perder.
Si me das el kino, y una pistola con una bala, elijo la pistola.
La opción del dolor que dure menos es la que elijo.

Contigo, elegí la pistola... Pero al parecer eran balas de salva.
Sigo sintiendo... ¿Por cuánto más tiempo seguiré sintiendo?

reímos que seríamos la excepción. ¿Recuerdas?
Yo, una adolescente que ya ha estado cansada de probar al mundo
y tú, aquel adulto que la ha querido cuidar, que siente fuerza para sentir y proteger...

Aún siento aquel beso como un atajo a mi único nuevo hogar. 
¿Qué terminaste saboreando tú, en cambio?
No puedo decir que lo siento, porque no... Pero puedo decir que no fue mi intención. 

No quería un "gracias", quería un "quédate", un "deja tu cinismo", un "vete a la mierda, pero quédate conmigo" tal vez...

Pero siempre miro hacia adelante... 
Y ya no puedo dar marcha atrás.

Deja quieto mi desastre
deja que me revuelque en mis cenizas, en mis consecuencias
deja que saboree mi derrota al provocar tu rendición
deja que... no lo sé. 
yo que sé. 

Yo sólo sigo. Sólo sigo... 
Entre el pasado, y el "no sé qué" 
Yo qué sé.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

where's the mirror

 Deja de mirar hacia dentro si te hace arder, cariño, apenas te puedo tocar. Tu piel de tanto ponerse de gallina cada vez que traes un recuerdo se te ha vuelto lija. Tus poritos no saben respirar otra cosa que no sea nostalgia y... Ya debes parar.  Sé todo lo que deseas gritar pero no es el momento...  ¡Hasta cuándo! Estoy tan cansada de tragarme cada puto grito que ya mis entrañas, las pobres, ¡están a reventar de pena! Tengo gritos en vez de venas, tengo una bola gigante dentro de cada pulmón, y va creciendo cada vez más, cada día. Estoy dentro eternamente, es lo que no ves. ¡Necesito volver! No sé a dónde pero necesito volver. En mis ojos hay un abismo que me traga cada que me miro al espejo... Me dice que me rompa, necesita romperse, romperme, necesito... liberarme. No tienes idea.  

Compañía.

Ya que sólo nos hacemos compañía con un cigarrillo en mano, hablemos de nicotina Acepto intercambio de sabores sólo bésame la boca y explícame los tipos y dime cuál es mejor y a mitad de aquel largo beso, inhala nicotina y exhala deseo en mi y puedes mirarme a los ojos cuando te alejes y puedes simplemente tirar el cigarrillo, y tomarme de la mano. Entonces podríamos hacernos compañía sin el cigarrillo en mano y entonces podríamos estar juntos algún día y compartir un café.