Sonrío mientras les envío algo de nicotina a las nubes.
Observo cómo las nubes caminan conmigo, despacio... Se unen unas con otras creando una densa capa y esconden el buen paisaje para derramar en mí las desgracias de la gente. Pero me encanta.
¡Como me encanta saltar y jugar en los charcos de hastío! Me trago las gotas del cielo e imagino que seré alguien nuevo con eso. No digo alguien mejor, o peor, sólo alguien diferente...
Son desgracias, hastío, y algo de bendición aquellas gotas que recaen en mi rostro, cabeza, en el techo, en la tierra o en la carretera. Observo de lejos cómo los faros destellan un poco más de lo usual. Y mientras... Sonrío mientras les envío algo de nicotina a las nubes, hasta que finalmente llego al filtro, o en su defecto, el hastío -o esas bendiciones- apagan mi cigarrillo.
Observo cómo las nubes caminan conmigo, despacio... Se unen unas con otras creando una densa capa y esconden el buen paisaje para derramar en mí las desgracias de la gente. Pero me encanta.
¡Como me encanta saltar y jugar en los charcos de hastío! Me trago las gotas del cielo e imagino que seré alguien nuevo con eso. No digo alguien mejor, o peor, sólo alguien diferente...
Son desgracias, hastío, y algo de bendición aquellas gotas que recaen en mi rostro, cabeza, en el techo, en la tierra o en la carretera. Observo de lejos cómo los faros destellan un poco más de lo usual. Y mientras... Sonrío mientras les envío algo de nicotina a las nubes, hasta que finalmente llego al filtro, o en su defecto, el hastío -o esas bendiciones- apagan mi cigarrillo.
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