Ir al contenido principal

Respuesta al aire libre.

Hablo de las almas porque no creo en eso de los corazones rotos, y tales y cuales. No puedo.

Entonces, una vez más, hablaré de un alma solitaria.
Bien, inicio, ésta alma solitaria encontró a una estrella que parecía fugaz, se le quedó viendo un par de minutos, y ésta desapareció. Fue hermoso mientras la vio...
Dos años después, el alma solitaria andaba de roca en roca por las noches... Para el alma solitaria nunca era de día. Ella dio una mirada al cielo, y vio a aquella estrella fugaz, ahora más grande, ahora permanente, ahora estable, fija. La estrella fugaz pidió acompañar a aquella alma en su viaje, y el alma le advirtió que posiblemente, de pronto, ella elegiría esconderse en una cueva, y que dejaría de ver a aquella estrella. Le advirtió que podría de pronto ser día, y entonces ya no la vería más. El alma tenía miedo de amar.

Aquella estrella, entonces le dijo:
- Yo sólo quiero acompañarte hasta que ya no lo quieras. Pero claro, si te encierras en una cueva, seré una luciérnaga si deseas. Y si quieres que se haga de día, o por casualidad simplemente aclara, yo estoy dispuesto a ser tu sol.

El alma accedió. Y  viajaron unos cuantos kilómetros. Hablando acerca de cosas fascinantes para ambos. De pronto la estrella quería que el alma parara de vagar, pues estaba llegando a un hemisferio que ella no alcanzaba, allí el alma buscó una cueva, y entonces la estrella se volvió luciérnaga. De pronto el alma quería cavar más en esa cueva, ver qué había más adentro, era como una montaña, y la estrella -Luciérnaga- le decía que por favor volviera afuera, pues le aburría estar allí. El alma lo pensó, y volvió afuera... Pero entonces ya el alma quería que se hiciera de día, así que la estrella se volvió sol. Pero alumbraba demasiado, así que a el alma le dio calor, y se metió dentro de un árbol, escondiéndose de la estrella - sol, luciérnaga-
A todas éstas, el sol le pidió a el alma que por favor saliera, pero que ella quería volver a su forma original. Entonces el alma ya no estaba en el árbol. Ni en la cueva, ni en el otro hemisferio. El alma cavó un hueco para vivir bajo tierra.

A todas éstas la estrella se volvió estrella. Y siempre se preguntó por qué no funcionó si hizo todo lo que pudo.
El alma, en cambio, se reprochó por qué no funcionó, si la estrella lo tenía todo...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

Compañía.

Ya que sólo nos hacemos compañía con un cigarrillo en mano, hablemos de nicotina Acepto intercambio de sabores sólo bésame la boca y explícame los tipos y dime cuál es mejor y a mitad de aquel largo beso, inhala nicotina y exhala deseo en mi y puedes mirarme a los ojos cuando te alejes y puedes simplemente tirar el cigarrillo, y tomarme de la mano. Entonces podríamos hacernos compañía sin el cigarrillo en mano y entonces podríamos estar juntos algún día y compartir un café.

Mi hogar.

El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Y es que no es el mundo lo que importa, y es que, no es el que te ame lo que importa, no es el que me ames lo que importa. El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Es una sola idea, y es la de rasgar al planeta. Vamos, vamos, volemos, desgarremos al universo y dejemos de ser parte del cosmos. Hagamos colisionar todas las galaxias, y así, que se consuman, y que se expandan, y que de pronto, nos perdamos. Nos perdemos porque ahora todo es más, y es demasiado. Pero, qué importa, estoy contigo. ¿Crees que es para tenerte todo ésto? Para nada, me entrego a ti, como todo lo que somos. Ven, colisionemos, y seamos más. Somos nosotros, y nada basta. Somos suficiente con nosotros, pero, por fuera, nada basta, porque el mundo está loco, y nosotros simplemente enloquecemos. No te conozco, y no me conoces, pero, aún así, puedo entregarte una taza vacía, y sabes que está llena. Y puedes darme un cubo, y sé qu...