Su alma tiene arresto domiciliario.
Ella no está preocupada, está deprimida. Su delito es incierto y sus sueños ya no quieren despertar, no quieren asimilar que no pueden volver a la batalla.
Está perdida. Su alma fue de pérdida en pérdida.
Está calmada, mientras el núcleo batalla contra sí.
Hay una batalla que no logra perder ni ganar. Está peleando, y no sabe de qué lado está.
Sigue peleando, y no sabe por qué.
El exterior sigue en calma, ahora ambivalente.
Vio el deseo... Ese deseo.
Ella sobrevivió ante la pérdida vulgar de ese deseo no material pero sí más codicioso.
Su deseo estuvo tan cerca de ella, que casi lo obtuvo, ella lo deseaba tanto que ya casi era suyo tan sólo por codiciarlo tanto... Pero no fue así, ese deseo va como fantasma, o como neblina.
El núcleo está por succionar toda la esperanza que le rodea, pues sabe que ese deseo no sabe que es deseo, no tiene conocimiento de su importancia, me pregunto si sabes que eres un deseo.
Estás, y ahora no estás. No sabe donde estás y en calma te espera, temiendo verte y temiendo a que no estés por ningún lado. Teme que la notes y la veas como punto de llegada, aunque más es el miedo de que te pierdas y la dejes prisionera, aún sin tenerla cerca, sin saber a qué cuerpo pertenece ésta alma. Pues si no llegas a ella no será libre de ti.
Sus esperanzas son de pérdida total, pues su núcleo sabe que no es pérdida si no se posee antes.
Pobre alma...
Se perdió ella, no encontró lo que deseó, no supo luchar por lo que quiso, perdió su rumbo, y perdió la poca cordura que tenía.
El núcleo aún espera estallar.
Ella no está preocupada, está deprimida. Su delito es incierto y sus sueños ya no quieren despertar, no quieren asimilar que no pueden volver a la batalla.
Está perdida. Su alma fue de pérdida en pérdida.
Está calmada, mientras el núcleo batalla contra sí.
Hay una batalla que no logra perder ni ganar. Está peleando, y no sabe de qué lado está.
Sigue peleando, y no sabe por qué.
El exterior sigue en calma, ahora ambivalente.
Vio el deseo... Ese deseo.
Ella sobrevivió ante la pérdida vulgar de ese deseo no material pero sí más codicioso.
Su deseo estuvo tan cerca de ella, que casi lo obtuvo, ella lo deseaba tanto que ya casi era suyo tan sólo por codiciarlo tanto... Pero no fue así, ese deseo va como fantasma, o como neblina.
El núcleo está por succionar toda la esperanza que le rodea, pues sabe que ese deseo no sabe que es deseo, no tiene conocimiento de su importancia, me pregunto si sabes que eres un deseo.
Estás, y ahora no estás. No sabe donde estás y en calma te espera, temiendo verte y temiendo a que no estés por ningún lado. Teme que la notes y la veas como punto de llegada, aunque más es el miedo de que te pierdas y la dejes prisionera, aún sin tenerla cerca, sin saber a qué cuerpo pertenece ésta alma. Pues si no llegas a ella no será libre de ti.
Sus esperanzas son de pérdida total, pues su núcleo sabe que no es pérdida si no se posee antes.
Pobre alma...
Se perdió ella, no encontró lo que deseó, no supo luchar por lo que quiso, perdió su rumbo, y perdió la poca cordura que tenía.
El núcleo aún espera estallar.
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