Jamás
olvidaré ese día.
Estabas
tú mirándome, me viste, te acercaste y juraste haberme encontrado. Yo en
realidad no te vi buscándome. Fue curioso…
No me
diste explicación alguna, sólo afirmaste que me estabas esperando, cuando yo no
tenía idea que estaría frente a ti.
Me
dejaste entrar en ti, pude entonces entenderte y entonces entenderme. Al
parecer ya estabas en mi hacía tiempo atrás…
Me
pediste que te acompañara, yo aún pasmada en el presente que no asimilaba, dije
“Sí" Y así fuimos entonces, sin saber qué pasaría, en ese momento
sólo fuimos, ese momento sólo estuvimos allí, estando en muchos lugares.
Bien
pues, después de tanto esperar ¿Qué viene? Después de encontrarnos ¿Qué
sigue?Y después de irnos… Espera, ¿Nos iremos? ¿Seremos capaces de irnos luego
de encontrarnos tras tanta espera?
Y así
pensamos. Haciéndonos preguntas sin responder en absoluto, sólo respirábamos
lento. "Dicen que si respiras lentamente el tiempo así pasa, lento,
lentamente"…Luego de todo, yo sólo intenté impregnarme en lo que creo, fue
tu alma. La vi entre tu mirada y tu sonrisa…
Entre
ese café de sabor dulce amargo como el cacao, tus ojos. Y una curva que parecía
decir entre dientes “Esperanza viva", tu sonrisa.
Entonces
me decís que seremos bestias con sentimientos después de eso. Me anticipas
que seremos monstruos luchando contra el tiempo, que abrazarás mi ausencia y
que sentiré placer por las ansias de verte de nuevo…Al final del día… No nos
despedimos, como si nunca nos hubiésemos encontrado, nos
vamos añorándonos, esperando la espera… De nuevo.
Ese
día, ese día fue el día perfecto, fue mi día, tu día… Jamás olvidaré ese día.
Así
es, mi mente luego de eso quedó exhausta. Pero desperté feliz, en cierto modo.
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