Me voy derrumbando, derrumbando de a poco, y entonces no quiero que nadie me vea, no quiero llevarme a nadie conmigo
Pero es inevitable, es inevitable que me vean, pero entonces como sé que me ven temo a que me acompañen y entonces finjo estar bien
Finjo estar equilibrada, más arriba que nunca, cuando en realidad estoy cayendo conmigo misma
Pero entonces miro alrededor y noto que todos esperan algo de mi, una sonrisa que sustente la de ellos... Es todo.
Es como si volviera a vivir, vuelvo a querer reír, soñar, anhelar, luchar, patear a la suerte y escupir al destino
Ser todo lo que quise ser una vez y volver a serlo una y otra vez, cada vez mejor
Bien, todo eso sin el silencio, la realidad es que el silencio no me ayuda, no cuando tengo que esperar, y espero tanto que el silencio me asusta, el silencio nos hace pensar, pensar en lo peor ya que usualmente somos negativos cuando algo importa mucho... Entonces huyo de él y me refugio en tantas personas que termino perdiéndome...
Y entonces me pierdo, me derrumbo, cavo en profundidad, me quedo allí hasta no poder respirar y salgo para vivir, soñar, anhelar y demás hasta que vuelvo a caer
Y entonces voy dando vueltas hasta notar que quien está cambiando soy yo y no mi alrededor. Y quizás mi alrededor es demasiado y el silencio es sólo el acompañante, de hecho, tal vez, sólo tal vez sea quien me acompañe de por vida...
Por ahora quiero ruido, quiero mucho ruido, y quiero respirar y pensar, pero no demasiado, sólo volar, volar con miedo
El miedo lo hace real, todo es real, a todo le temo.. Por eso sigo aquí y por eso los pensamientos quedan al igual que ésto...
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