Ir al contenido principal

Hacia un horizonte no muy lejano.

Ven aquí... Te he echado mucho de menos.
Bajo mi morada, estoy azul. Mis pulmones están llenos de oxígeno hecho fantasía, deliciosa nicotina que va acabando poco a poco conmigo y con todo esto del pesar.

¿Piensas que logras alentarme tanto, hasta el punto que reviviré en una estrella... algún día?
Pobre niño que cree en algo que no existe.
Esos 21 gramos no son de mi alma, son de las letras que viven en mi espalda.
Mi alma quedará prisionera junto a mi cuerpo, y mi letras, se irán hacia alguien que sí pueda seguir escribiendo.


Sin embargo, querido, estoy segura que si algún día puedo tomar otro poco de aliento, soltaré un suspiro, y al menos en pensamiento diré

"Ven aquí, te he echado mucho de menos."

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Lo que pasa con el alma es que no se ve"

 Tengo un sueño/pesadilla bastante recurrente... Él está allí, sé que está allí, compartiendo con toda mi familia. Yo, casi al llegar, casi sin pensarlo, comienzo a gritar: "¿Qué hace él aquí? ¡¿Qué demonios hace él aquí?! ¡SON TODOS COMPLICES! ¡QUE SE VAYA, QUIERO QUE SE VAYA! ¡QUE SE VAYA, MALDITA SEA, QUÉ LES PASA?!" Luego de la escena, todos se me quedan mirando y yo quedo totalmente avergonzada... "He hecho un escándalo"  Pienso en el sueño "Quizás no era para tanto..."  Entonces se me acerca, él, con cuidado, como si yo fuese una niña que hizo un berrinche, me sonríe.  Entonces vuelve todo este odio hacia mí, todo mi cuerpo está disgustado con su presencia le intento hacer daño, o eso ocurre en mi mente, pero la verdad es que no me puedo mover... Está muy cerca de mí y yo tengo mil cosas en mi mano: Una botella partida, un revolver, un cuchillo, un tenedor, un martillo. En una ocasión incluso un hacha... todo esto en mi mente. Y le he intentado dar u...

where's the mirror

 Deja de mirar hacia dentro si te hace arder, cariño, apenas te puedo tocar. Tu piel de tanto ponerse de gallina cada vez que traes un recuerdo se te ha vuelto lija. Tus poritos no saben respirar otra cosa que no sea nostalgia y... Ya debes parar.  Sé todo lo que deseas gritar pero no es el momento...  ¡Hasta cuándo! Estoy tan cansada de tragarme cada puto grito que ya mis entrañas, las pobres, ¡están a reventar de pena! Tengo gritos en vez de venas, tengo una bola gigante dentro de cada pulmón, y va creciendo cada vez más, cada día. Estoy dentro eternamente, es lo que no ves. ¡Necesito volver! No sé a dónde pero necesito volver. En mis ojos hay un abismo que me traga cada que me miro al espejo... Me dice que me rompa, necesita romperse, romperme, necesito... liberarme. No tienes idea.  

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.