Ir al contenido principal

Egoísta empedernida.

Bien, soy una egoísta empedernida,

Lo lamento, ¿Qué más podría decir?
Te dejé. Huí de ti sin preguntarte si me podría llevar tu cordura conmigo...
Y adivina qué, aquí estoy, rogándote que me dejes conservar tu cordura
por lo menos hasta que regrese a ti.
Soy una egoísta empedernida,
pero,
 tengo tanto miedo de que escuches esas voces del bien diciéndote que me dejes como yo te dejé
tengo tanto miedo de no tener nada de ti, conmigo...
tengo tanto miedo...
Por favor, no me pidas que te devuelva la cordura.
Por favor, respira conmigo hasta que, por fin, pueda sentir otra vez tu mano en mi rostro, en mi cabello, en mi cuello, en mi espalda...
Por favor, respira conmigo.
Tengo tanto miedo de que no me quieras leer, de que no sepas de mi, de que te olvides de mi, de que quieras olvidarte de mi, tengo tanto miedo de pensar en la posibilidad de volver y no ir justo a donde estás y no poder abrazarte. Tengo tanto miedo de que mi tacto ya no lo sientas. De que tu piel no se erice con mis besos.

¡Lamento nublarte!
Lamento que sientas que no me conozcas
no es personal
no creo que alguien pueda conocerme, estando yo de un lado al otro, siempre
pero, puedo estar en un sólo lugar contigo, si así lo deseas. Y contarte en los lugares que he estado
y las cosas que he hecho
y deshecho
y permanecer
si quieres...
Lamento nublarte, pero podría ser tu estrella. Así sea una muerta, igual me quedaría luz que dar -te-

Bien, soy una egoísta empedernida,

Lo lamento, ¿Qué más podría decir?
Te dejé. Huí de ti sin preguntarte si me podría llevar tu cordura conmigo...
Soy una egoísta empedernida,
pero,
 tengo tanto miedo de que escuches esas voces del bien diciéndote que me dejes como yo te dejé
tengo tanto miedo de no tener nada de ti, conmigo...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

"Lo que pasa con el alma es que no se ve"

 Tengo un sueño/pesadilla bastante recurrente... Él está allí, sé que está allí, compartiendo con toda mi familia. Yo, casi al llegar, casi sin pensarlo, comienzo a gritar: "¿Qué hace él aquí? ¡¿Qué demonios hace él aquí?! ¡SON TODOS COMPLICES! ¡QUE SE VAYA, QUIERO QUE SE VAYA! ¡QUE SE VAYA, MALDITA SEA, QUÉ LES PASA?!" Luego de la escena, todos se me quedan mirando y yo quedo totalmente avergonzada... "He hecho un escándalo"  Pienso en el sueño "Quizás no era para tanto..."  Entonces se me acerca, él, con cuidado, como si yo fuese una niña que hizo un berrinche, me sonríe.  Entonces vuelve todo este odio hacia mí, todo mi cuerpo está disgustado con su presencia le intento hacer daño, o eso ocurre en mi mente, pero la verdad es que no me puedo mover... Está muy cerca de mí y yo tengo mil cosas en mi mano: Una botella partida, un revolver, un cuchillo, un tenedor, un martillo. En una ocasión incluso un hacha... todo esto en mi mente. Y le he intentado dar u...

Mi bestia, anónima.

Desde lo alto del cielo, y desde lo alto de ti... ¿Qué cae más lento, una gota de lluvia, o tu lamento? No contestes, te tengo miedo. Criatura anónima, te vistes tal cual te conviene y nadie te ve, y nadie te siente. Hasta que, claro, confían en ti, y entonces, hundes lo que no te gusta. Por eso me piensas hundir ¿Cierto? Es que ya te siento, es que ya te escucho, yo sí te escucho, yo sí.... Yo te adivino. Te escuchas vacilante, ¿Es que acaso me temes porque ya sé que eres tú? Ten calma, ven a destruirme, aún no sé tu nombre. Mi soledad se basa en perder tiempo importante, sólo para... Decir que he vivido. ¿Se entiende? No ¿Verdad? La cuestión está en prendernos fuego para sentir. ¿Ahora sí? Bueno, y sigo... Mi bestia no ha sido liberada, o no por completo. Digamos que es tan inmensa que sale por partes, y no a juntarse precisamente. Mientras una parte está fuera, otras a dentro, y así. Jamás varias juntas, jamás dejaría que eso sucediese. Pobre de quienes estén a mi alreded...