Ir al contenido principal

Besando la nicotina.

Horribles pesadillas.
Veré mi tumba y no me iré.
Todo eso, por pecar.
Por hacer como que nada esta mal.
Por pecar.
Por herir.
Por ser tú.
Seguirás viva, y ese será tu castigo.
Y no morirás, sólo tu cuerpo se desvanecerá...
Y verás tu tumba.

Alguien que cosa a mano su alma.
Que alguien se haga cargo de esa forma humana con alma deforme.
¿Te quieres quedar? ¿Piensas que estás bien? ¿No te has perdido por casualidad?
No digas que no, todos los que acaban acá han metido la pata.
La han jodido.
La han jodido bien feo.
Y acá estás.
Prometiendo tu aureola a quien te está enseñando a no mentir.
¿Qué te quedará luego de ésto?
Siempre encontrarás otra cosa que robar, a parte de las almas ajenas.
Encuentra otra piel en la cual hundirte, amoldearte y luego jugar con ella.
Eres el desastre en descripción gráfica.
El desastre hecho humano.
Eres lo que no se percibe, lo que, cuando lo notas, ya está encima de ti y no te lo puedes sacar de encima.
O mueres con ello, o mueres por querer quitártelo de la vida. De ti.
Das frío, agonía, deseo, y te marchas, sabiendo que eres el único abrigo, el único cuerpo.

¿Cuándo te quedarás querida?
¿Se tendrá que ir una pequeña parte de ti? ¿O una gran parte de ti? ¿O es que ya no queda nada de ti y por eso huyes siempre?
Cuéntame de ti, o piérdete. Y si ya estás perdida, entonces muévete y desaparece, no me sirves en lo absoluto. Déjame atrás.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

where's the mirror

 Deja de mirar hacia dentro si te hace arder, cariño, apenas te puedo tocar. Tu piel de tanto ponerse de gallina cada vez que traes un recuerdo se te ha vuelto lija. Tus poritos no saben respirar otra cosa que no sea nostalgia y... Ya debes parar.  Sé todo lo que deseas gritar pero no es el momento...  ¡Hasta cuándo! Estoy tan cansada de tragarme cada puto grito que ya mis entrañas, las pobres, ¡están a reventar de pena! Tengo gritos en vez de venas, tengo una bola gigante dentro de cada pulmón, y va creciendo cada vez más, cada día. Estoy dentro eternamente, es lo que no ves. ¡Necesito volver! No sé a dónde pero necesito volver. En mis ojos hay un abismo que me traga cada que me miro al espejo... Me dice que me rompa, necesita romperse, romperme, necesito... liberarme. No tienes idea.  

Compañía.

Ya que sólo nos hacemos compañía con un cigarrillo en mano, hablemos de nicotina Acepto intercambio de sabores sólo bésame la boca y explícame los tipos y dime cuál es mejor y a mitad de aquel largo beso, inhala nicotina y exhala deseo en mi y puedes mirarme a los ojos cuando te alejes y puedes simplemente tirar el cigarrillo, y tomarme de la mano. Entonces podríamos hacernos compañía sin el cigarrillo en mano y entonces podríamos estar juntos algún día y compartir un café.