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Mostrando entradas de noviembre, 2013

Al derecho y al revés, significa lo mismo, entonces bien, empecemos desde el final

Entonces bien, empecemos desde el final... Tú puedes irte luego de saber lo que no he sabido decir... Grito mi realidad en tu conciencia, tú sólo estás frente a mi para ser testigo. Me contengo para no explotar, pero no puedo ignorar, es que no puedo ignorar que existes Intento llegar a ti, pero cada vez te haces más importante, y entonces es más difícil darme a conocer Quiero mostrar lo mejor de mi, ya que, si llego a obtener tu atención, no la pienso perder... He pensado demasiado cómo todo podría llegar a ser, y es realmente escalofriante, ya que sé que jamás será como lo imagino. Has estado apareciendo de a poco, cada vez más, te he estado viendo sin que estés... ¿Eres realidad o eres ficción? Tengo miedo de que todo ésto me obsesione y entonces ligue todo con las casualidades y el destino, e igual te vea a ti No puedo creer que hayas captado tanto mi atención, no sé quién eres, y sin embargo, siento tanta curiosidad de ti Oye, te vi, supe de ti y... ¿Qué tal? Ya me he ac

¿Debería sentirme perdida, o debería sentir que perdí?

¿Qué debería sentir?, es decir, ¿Debería?  ¿Debería sentir?  ¿Qué debería sentir? No te tuve, quizás por mi culpa. No, no, claro que fue por mi culpa, así que, quizás, debería sentirme culpable. No tuviste ni una pizca de interés por mi, no sé, quizás, debería sentirme invisible. A costumbre, eso no sería nada nuevo. Yo te perdí. ¿Debería sentirme perdida, o debería sentir que perdí? ¿Qué debería sentir? Ahora siento que debo callar, pero quiero gritar... Quiero gritarte.  Sé que no te interesará, pero necesito gritar. Seré la más grande de las egoístas, gritaré sólo porque así lo quiero yo, porque así yo lo necesito. No me importará entonces tu pensar, quizás. Sólo sé que no siento nada... Estable. Siento que estoy en una marea. Entonces subo y bajo, muevo mis pies y mis manos para no hundirme, para mantenerme a flote. En cualquier momento me cansaré, me hundiré, me ahogaré, y entonces seré nada, seré nadie. ¿Qué debería sentir?

Ya no estoy aquí.

¿Miedo al cambio? Al diablo con eso.  Me encanta el cambio, me encanta lo nuevo. Por algo soy pésima en estar estable, soy un asco en estar en un mismo lugar, en un mismo ambiente mucho tiempo. Me voy moviendo constantemente.  Es increíble lo errada que he estado todo éste tiempo, haciéndome creer que no me gustaba cambiar. Por amor a lo irreal, señoras y señoras, no soy la misma que nació en cuna de inocencia, ni la misma que se crió en sueños. Soy quien aterrizó bruscamente en una ciudad que apenas reconocía, soy quien se ha quebrado en una jungla de realidades diferentes, todo en un mismo lugar. Mis cicatrices me han hecho adicta al dolor. Mi dolor me provoca risa, risas a carcajadas, y movimiento, mucho movimiento brusco, frenético.  ¡Adoro el cambio! Adoro moverme. Lo que siempre he odiado, es perder personas. Me he engañado para complacerlos.  Alguien debe tener la culpa, alguien siempre es el culpable, y me han hecho mentirme y mentirles sin saber siquiera que ment

primera

No soy humana, pero aún nadie sabe de qué es mi disfraz. Estoy jugando con todos ustedes como juego con marionetas. A veces les hablo a mis marionetas mientras juego con ellas, las confundo y a la final me temen, pues no saben quién soy. ¿Ustedes sí? Claro que no, nadie se imagina lo que soy. Aunque, si desean intentar describirlo, pues bienvenidos sean... Por un momento respiren hondo, cierren los ojos e imaginen suma oscuridad, imaginen el miedo, imaginen el terror, imaginen lo más terrible que han de imaginar, su sufrimiento, ira, desdicha, dolor, dolor mental, imaginen monstruos y demonios juntos, sigan en la oscuridad y sigan imaginando dolor y terror, sientan miedo, quiero que imaginen y sientan terror en su mente. Bien, ¿Lo hicieron? Pues nada de eso soy yo. Yo soy eso que incluso temen imaginar, soy lo que no pueden imaginar por miedo a que sea real. Y aquí estoy, soy su realidad haciéndola peor. Vomito en ustedes y juego con cada neurona de su cerebro. Inyecto locura

Quién me reconocerá

No soy humana, pero aún nadie sabe de qué es mi disfraz. No es mi culpa que me vean inofensiva, vulnerable y soluble.  Creen en mi mirada y en mi sonrisa, ilusos.  Me visten ante sus ojos de ingenua, niña inocente que teme herirlos.  Dejen sus ideas de creerse superiores a un lado. Si no los hiero es porque no quiero malgastar mi tiempo. Herir es crear enemigos, y yo ni como eso los quiero.  Juego a ser humana los 365 días del año. ¿Alguien sabe qué hay dentro de mi? No, claro que no lo saben.  Mis lágrimas son de una escena robada de cine, mi sonrisa de alguien con fe que encontré por allí y dijo que no existen las pérdidas. Y mi mirada... Tengan cuidado con mi mirada, pues se la robé a un bebé que aún creía en santa, en los cuentos de hadas y en la "felicidad eterna"  Mi alma no es negra, simplemente es sombra.  Lo último que ustedes quisieran en sus vidas, es llegar a mi mente.  En mi imaginación ustedes sufren lentamente. El infierno en comparación es

Esperanza

¿Cuántas mentiras escuchas de ella? ¿Cuántas veces te ha hecho esperar? La esperanza nos alarga la muerte, el dolor.  Duele. Me duele.  Me duele esperar, y seguir esperando. Y también me duele la mentira.  ¿Seguro que hay que temerle a la realidad?  Es decir, la esperanza es la que miente.  Tan sólo fíjense en su hipónimo "Ilusión".  Yo desde hace mucho estoy esperando a que algo suceda, algo bueno. Y nada. Tengo un entorno realmente calmado, y mi alrededor no debería estar calmado, pues yo por dentro me estoy desmoronando, estoy gritando, y con ésto que me rodea sólo me siento lunática. Inestable. Más de lo que soy. La esperanza no te alarga la vida, te alarga la muerte, disfruta verte sufriendo esperando a que todo mejore con desesperación. Esperanza, desesperar, tener fé, agonizar, y finalmente morir esperando, quitándole a tu alma el poder de desaparecer, de morir contigo, de irse. Ella permanece esperando, ahora entonces, prisionera de sí misma, pu