Ir al contenido principal

Silence


Difícil detenerlo cuando inicia…
¿Quién no se ha ahogado en un remolino mientras intentaba sólo navegar?
Cambiando la manera de pensar mil veces por cada pestañeo… Mientras gritamos hacia dentro.
Sentirte vacío por no sentir nada y entonces temer a sentir por miedo a sentir demás. Y  nos quedamos en el medio de todo, hacemos de todo, todo lo que queremos, pero entonces tenemos lo que queremos y no lo que necesitamos…
¿Cada cuanto más veremos la felicidad pasar sin ir tras ella?
Nos quedamos viendo entre nosotros mismos los errores y mirando hacia atrás, queriendo creer que todo lo que viene quizás no será relevante. Contando todos los errores, esos que debemos enmarcar y dejarlos allí como aprendizaje para luego pasar al siguiente nivel… Incrustaremos memorias donde van, en el pasado.
Y entonces sin caer ya puedes volar, volar, no correr
Pero sigues leyendo esto y te sigues sintiendo igual.
Dudas en el día y aciertos en las noches.
Esto es lo que sabemos… La noche puede llegar a ser toda una constelación de pensamientos nuevos, generalmente nos invaden la mente esas utopías, pensamientos contradictorios, reflexivos, asertivos, insensatos…
Piensas que no te escuchas, cuando no hablas, y hay tanto silencio que no entiendes tanto vacío… No esperas  más de lo que hay, y das a mostrar que sólo notas lo que existe, cuando sabes que hay mucho más…
Tiemblas porque a veces no sabes a donde pertenecer, y aunque sabes donde estas en éstos momentos, no has obtenido esa bonanza que tu alma necesita, no aún…
Puedes sentir eventualmente lo que quieras, puedes estrujar el dolor bien fuerte, tan fuertemente hasta hacerlo tuyo, y entonces acostumbrarte a ello para lograr relativamente la felicidad.
Todo el mundo quiere al mundo, “mundo” si es que así se le puede llamar. Aunque  jamás lo quieren tomar por completo, cuando no saben todo es así por lo que cada cosa es y no es, su significado. Por esa magnitud de ambigüedad. Por lo que no podemos entender, y la mayoría de las veces, justo por no entender, lo ignoramos…
Entonces lo toman o lo dejan.
El silencio puede que sea más que una melodía infinita que grita todo lo que necesitamos escuchar, sometimes…

El silencio nos grita. Somos silencio

Comentarios

Entradas populares de este blog

Play.

¿A qué juegas? Pajaros vuelan por mi ventana y sólo conjuran mi muerte. ¿Los pueden oír cantar? Me estoy envenenando entre cada carcajada, y mis lágrimas se acumulan en la comisura medial. No puedo ver. ¿Me guías? ¿A qué juegas? Vida... ¿A qué juegas? Tómame por la cintura y bailemos a la melodía del infierno... lento, despacio. Navega mi piel y limpia todos mis pecados. ¿Podrías tomar mi mano y tallar mi muñeca con tu sangre? Puedes quemarme. Ahora, ¿Sabes a qué juego? ¿Me conoces? Juguemos a que cada quien jugará algo distinto, pero al mismo tiempo. Muérdeme, y te quemo. Tállame y te acaricio. Limpia mi piel, pero no me salves. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma. Es una advertencia. Me gusta hacerles saber a mis víctimas lo que se les viene; sobre todo porque jamás me creen, hasta que lo sienten. ¿A qué juegas? Navega mi piel y limpia todos mis pecados. Puedes quemarme. Yo limpiaré tus venas, pero contaminaré tu alma.

Compañía.

Ya que sólo nos hacemos compañía con un cigarrillo en mano, hablemos de nicotina Acepto intercambio de sabores sólo bésame la boca y explícame los tipos y dime cuál es mejor y a mitad de aquel largo beso, inhala nicotina y exhala deseo en mi y puedes mirarme a los ojos cuando te alejes y puedes simplemente tirar el cigarrillo, y tomarme de la mano. Entonces podríamos hacernos compañía sin el cigarrillo en mano y entonces podríamos estar juntos algún día y compartir un café.

Mi hogar.

El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Y es que no es el mundo lo que importa, y es que, no es el que te ame lo que importa, no es el que me ames lo que importa. El mundo está loco, pero, ¿Y eso qué importa? Estás conmigo. Es una sola idea, y es la de rasgar al planeta. Vamos, vamos, volemos, desgarremos al universo y dejemos de ser parte del cosmos. Hagamos colisionar todas las galaxias, y así, que se consuman, y que se expandan, y que de pronto, nos perdamos. Nos perdemos porque ahora todo es más, y es demasiado. Pero, qué importa, estoy contigo. ¿Crees que es para tenerte todo ésto? Para nada, me entrego a ti, como todo lo que somos. Ven, colisionemos, y seamos más. Somos nosotros, y nada basta. Somos suficiente con nosotros, pero, por fuera, nada basta, porque el mundo está loco, y nosotros simplemente enloquecemos. No te conozco, y no me conoces, pero, aún así, puedo entregarte una taza vacía, y sabes que está llena. Y puedes darme un cubo, y sé qu...