La felicidad de los miserables.

Veo partes de mí regadas por la montaña en la que solíamos salir a caminar y en aquel asfalto donde nos dimos la mano por primera vez los granitos de arena que fueron testigos de palabras que nunca escuché y otras que siempre pensé... ¿llegarán a vos algún día? ha quedado esto hecho un lío partes pedazos retazos de mi ser y sin embargo... no las pienso recoger no quiero nada del pasado nada de vos Necesito aclarar mi garganta, dejar salir todas estas gotas de dolor  dejar salir tu nombre con todas las fotos por mis párpados que se rompan  pero que no quede nada de vos en mí he quedado exhausta  el amor no tiene que doler así el amor no se tiene que rogar así el amor no debería cansar, ni romper el amor, maldita sea, no es cuántico ni limitado así que, te comento,  no fue que el amor no alcanzó para mí ha sido que ni todo el amor que te tengo -que te di, y que perdí- alcanzó para vos. Nunca estuve cerca de tenerte...