La felicidad de los miserables.

Por qué de pronto nos alejamos de algo tan repentinamente... ¿Será que eso de "repentinamente" no es verdad? Quizás es lo que queremos que sea, de pronto y, quizás, le echemos la culpa a algo más, alguna excusa. ¿Que tal si nos alejamos por una verdad oculta? Una que sólo nosotros sabemos y le tememos, entonces lo negamos y nos engañamos, engañamos tan bien que se nos olvida que es mentira y lo hacemos real. Quizá y sea por eso que huimos sin saber que huimos... Corremos pensando que estamos quietos, e imaginamos que quienes en realidad se mueven son los demás. Entonces ¿Cual es la verdad? ¿Te has puesto a pensar?. Y entonces quizás empujas, y dices que se aleja. Y entonces, quizá, algo no cambió, sino que tú lo hiciste cambiar. Todo sería distinto si el miedo nos dejase pensar con claridad. Pero a quién engañamos, eso sería aburrido.

MIEDO, sí, lo tengo, eternamente, algo cotidiano se ha vuelto ésta sensación. Siento miedo de caminar, tropezar y crearme una gran cicatriz la cual me hará no ser la misma. Tengo miedo de moverme, siento que si me muevo todo cambiará,  y me veré perdida entre tantos cambios, tantos que no me reconoceré... O simplemente moriré. "Mañana será otro día", eso decimos siempre y no sabemos como sería, como será... Pero no podemos evitarlo, los cambios sólo se dan porque sí, eso es lo que nos hace "vivir" y no sólo "existir" porque sí. Así que... O nos adaptamos, o nos quedamos atrás . Bueno, sigo con el miedo, y me quedo aquí, si no elijo aún todo es posible, me siento débil, y aunque estar vulnerable no es lo mío, son éstas ocasiones grandes las que nos vuelven pequeños.