La felicidad de los miserables.

Cada vez que mi subconsciente me habla, me aconseja, lo tomo como una posibilidad sin valor alguno, pero siempre termina siendo una advertencia. Y entonces pasa eso que jamás quise, pero por no escuchar, ocurrió. Y entonces ese agujero en el que caigo jamás cierra, sigo y sigo cavando, cada vez más profundo...  Y entonces pienso, reflexiono y mi alma no se rompe, pienso por un momento que es invensible pero es que en realidad jamás está completa No pueden quebrarla, ya que ya está en pedazos. Y mi subconsciente me advierte que una mirada a veces no engaña y que las lágrimas pueden salir Pero yo le digo que no, y justo allí es cuando me estrello. Mi subconsciente habla y yo lo callo... Con la esperanza que valdrá la pena... ¿Valdrá la pena? Por lo que vale la pena se lucha Lo que vale la pena lucha por ti Lo que vale la pena llega aunque le des la espalda...  Pero entonces ¿Quién sabrá entonces ese juego? Si existe el destino sólo para los perdidos... ¿Ellos les pedirán